martes, 31 de marzo de 2015

Creaciones y Exposiciones......





Un auténtico educador, forma enseñando, forma construyendo escenarios formalizados para ello, forma de manera intencionada, con propósitos, estándares de calidad y criterios de excelencia, diferente a la formación que cotidianamente logra una mamá, un psicólogo, un médico o un sacerdote; es por ello que el docente sabe que el conocimiento no tiene mucho sentido si no se comparte con los estudiantes en un escenario pedagógico, rico en comunicación, dinamizado por una estrategia didáctica que provoque la participación de todo el grupo por medio de la mayor cantidad posible de sentidos.
Es por esto y más, que mis hermosos pequeños han ido creciendo en conocimiento y participación, siendo cada día capaces de lograr cosas inimaginables, trabajando diariamente con el lema ¨querer es poder¨ se han dado cuenta que no hay límites para ellos….. Son grandes en sentimiento y conocimiento.












El Educador Creativo y la Ruleta del Conocimiento.....










El educador creativo estimula a los alumnos para que investiguen, descubran y experimenten.
A través del desarrollo de cualquier método creativo se debe lograr que los estudiantes busquen soluciones sin restricciones, presenten sugerencias, describan situaciones que admitan diversas soluciones y hasta presenten soluciones inéditas.
El objetivo al presentar y utilizar la ¨Ruleta de conocimiento e ideas creativas¨ es desarrollar el espíritu creador, romper barreras condicionantes, dar paso a la espontaneidad, al enriquecimiento de la personalidad, abrir espacios a la mente, al espíritu y disfrutar el proceso sea cual fuere. La misma me permite evaluar los niveles de desarrollo referidos a los factores esenciales a la creatividad, como son: la fluidez, flexibilidad, originalidad, pensamiento lógico, creación y elaboración, obteniendo así el diagnostico individual o grupal al inicio de un proceso educativo, sin intervención de otros factores previos. Pues una verdadera estrategia didáctica no permite encasillar al estudiante en números, ejercicios y solo escribe y escribe, sino que por el contrario, permite tener en cuenta que es un ser humano con originalidad, autonomía, proyectos, ilusiones e ideas muchas veces diferente a las de sus educadores.